Este Viernes Santo, como ya es tradición, miembros de la Delegación en Cantabria fuimos convocados para participar en la procesión de la Cofradía del Amor y acompañar al Cristo del Perdón por las calles de Santander. En esta ocasión y debido al mal tiempo se suspendió en su recorrido por la capital, realizándose una mini procesión en el interior del templo que fue muy sentida y emocionante. Al finalizar el acto nos invitaron, allí mismo, a un refrigerio. Posteriormente acabamos el día con un sabroso picoteo en un restaurante cercano.